Hipnoterapia clínica y gira el rumbo de tu vida!
Hipnosis para la aumentar la autoestima en Alicante
Suena el despertador.
Son las 6,30 de la mañana.
Te despiertas somnolienta, sin ánimo para afrontar un nuevo día.
Te dices a ti misma alguna palabra de ánimo para hacer el esfuerzo de levantarte de la cama.
Te diriges al baño.
Te duchas.
Te vistes.
Tomas un café que te levante algo el ánimo.
Y sales, dispuesta a afrontar un nuevo largo, duro, crispado y desmotivador día.
¿Te suena de algo?
Has pensado en numerosas ocasiones cambiar el rumbo de vida.
Buscar un trabajo que te motive, que te ilusione.
Decirle a tu jefe que ya estás cansada de su malhumor, sus desplantes y su despotismo.
Qué ganas tienes de decir “Adiós. Ahí te quedas”.
¿Y por qué no lo haces?
¿Qué te está impidiendo cumplir ese sueño de querer tener una vida mejor?
¿Qué te frena para cambiar el rumbo de tu vida?
Muchas personas piensan internamente cómo sería su vida si pudiesen cambiar su rumbo.
Sueñan con lo que harían.
A dónde viajarían.
Cómo vivirían.
Pero muy pocas lo llevan a cabo.
¿Por qué? La razón es muy simple.
Porque no toman acción.
No se ponen en marcha.
Un deseo sin acción es únicamente un sueño.
Y el 90% de la población únicamente tiene sueños.
Y pasan por la vida sin tener un propósito.
Mejor dicho, sí lo tienen.
Pero no saben cuál es.
No han encontrado su misión personal.
Su talento.
Su vocación.
No han encontrado a su genio.
Y la respuesta es sencilla.
Porque para cambiar el rumbo de tu vida, primero tienes que cambiar tú.
Cambiar tu pensamiento, tu lenguaje interno.
Deshacerte de tus bloqueos provenientes de aquello que, inconscientemente, crees sobre ti o las circunstancias que te rodean.
¿Te sientes libre?
¿Crees que tomas tus decisiones de manera consciente?
Déjame decirte algo: No.
Tú eres el producto, o más bien el resultado, de las circunstancias de tu pasado.
Lo bueno y lo malo que ha sucedido a tu alrededor.
Los consejos de tus padres o tus abuelos.
Tus experiencias infantiles.
Los desamores juveniles.
Absolutamente todo ha formado el cóctel personificado en ti.
Ésa eres tú.
Para realizar cambios en tu vida, es vital que investigues dentro de ti.
Es necesario hacer una mirada a tu interior y buscar el origen de tu comportamiento o de tus pensamientos.
Porque todo lo que crees acerca del mundo que te rodea es lo que, de algún modo te bloquea o te refuerza ciertas conductas, ideas o pensamientos que tienes.
“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”.
Un buen ejemplo de esto es lo que en psicología se llama Indefensión aprendida.
Aunque, el concepto de Indefensión aprendida fue generado para dar una explicación a malestares psicológicos como la depresión, se puede extrapolar al pensamiento y la conducta que tenemos en nuestra vida diaria.
Un caso muy típico es el de los adolescentes que no recogen su habitación o que no estudian porque en esa etapa, en la que estás explorando tu entorno y situándote en el mundo.
Hay otras cosas que consideras más interesantes que perder el tiempo recogiendo tu habitación o estudiando unas asignaturas aburridas a no poder más.
Y en esas estás cuando, viene tu madre o tu profe de mates y te dice que no recoges o que no estudies porque eres vaga o porque no sirves para estudiar.
Esas frases se quedan en tu subconsciente.
Como una semilla.
Y si es algo que escuchas a menudo, finalmente se queda interiorizado en ti de manera que ya forma parte de tu personalidad.
¿Y si no sirves para qué hacer el esfuerzo?
Ese razonamiento es el que te lleva a no implicarte en nada.
No sirves. Punto.
Esa idea te persigue en tu edad adulta
. Y es el origen de que no consigas un mejor trabajo.
Si no tienes un mejor trabajo, tienes que conformarte con lo que te sale.
Es decir, que estás sufriendo a tu jefe y la vida que tienes no es lo motivadora, alucinante y maravillosa que te mereces.
¿Qué puedes hacer?
Explora.
Cuestiona todo lo que crees.
Ante una situación o una decisión, reflexiona por qué lo haces o qué te lleva a pensar así.
De dónde viene esa idea.
¿Realmente piensas eso?
¿Por qué?
¿Para qué?
¿En qué te ayuda?
¿Podría ser de otra forma?
¿Qué pasaría si le dieses la vuelta a ese pensamiento?
Cuando cambias tú, por pequeño que sea ese cambio, todo lo que tienes a tu alrededor también lo hace.
Es lo que se llama “Efecto mariposa”
Tú puedes cambiar el rumbo de tu vida si quieres.
Eso sí, necesitas tres ingredientes básicos:
Tienes que proponértelo, creer en tus posibilidades y ponerte en marcha.
Recuerda: Sólo tienes una vida. ¿Qué quieres hacer con ella?
Hipnoterapeuta Clínico Coleg.
SIHC-ESP-2013-512
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