EL RECTO ESFUERZO
Pasión por la iluminación.
El Noble Sendero Óctuple es la vía para vivir conscientemente.
Con esfuerzo sostenido y sinceridad, disciplina y autocontrol, el sabio se torna cual isla que no puede ser arrollada por marea alguna (Enseñanzas del Buda)
Debemos de mirar hacia dentro, para encontrar lo que buscamos.
A través del sexto paso del Noble Sendero Óctuple, nos volvemos “interiorizadores”, comprometidos en realizar, con energía, discernimiento y amor el genuino trabajo interior.
El Recto esfuerzo se considera parte del entrenamiento meditativo (samadhi)
Trabajamos para elevarnos, para desarrollar nuestra mente, mientras nos esforzamos en profundizar y vivir más plenamente.
Gracias a este esfuerzo estamos abriendo y despertando nuestros corazones y mentes, el cuerpo y el espíritu.
Una vida que no se examina no es digna de ser vivida (Sócrates)
Se necesita un verdadero y sincero esfuerzo espiritual para examinar nuestras vidas y trabajar con nosotros mismos.
A través de la introspección, la contemplación y prácticas de atención y concentración.
Utilizamos la ciencia interior del despertar interior y de la trasformación, una ciencia comprobada, efectiva y verdadera que está al margen del tiempo.
El esfuerzo se define y se expresa de muy diferentes maneras, como ejercicio, perseverancia, valor, autodisciplina, diligencia, coherencia, paciencia.
Lo que a unos les parece fácil, a otros les resulta difícil.
Todos nos hallamos condicionados de una manera u otra, a nuestros sentidos, propensiones e historias personales.
Debemos en esforzarnos en cambiar nuestros patrones de conducta.
Poe ejemplo, todas los días un enfermo alcohólico recuperado, tiene que realizar un enorme esfuerzo, no solamente para evitar el licor, sino también para deshacerse de los errores, que su incontrolada conducta causo en el pasado.
Debemos de esforzarnos en hacer todos los días como mínimo 30 minutos de meditación, también yoga o algún tipo de actividad física, pasear etc.…
Hacemos todo esto porque deseamos cambiar, por incomodo y costoso que sea.
Podemos practicar el recto esfuerzo en voluntariados altruistas, todo esto nos amplia el desarrollo interior y autoconocimiento.
También hay mañanas en la que la lluvia, le impulsarían a quedarse en la cama y dormir un poco más, mejor que levantarse para hacer nuestros ejercicios de meditación.
Pero la meditación y el recto esfuerzo, nos proporciona un nuevo sentido a nuestra vida.
Seguimos esforzándonos, para salir de los moldes de sus viejos hábitos del pasado y crear nuevas posibilidades para el futuro.
Tal esfuerzo requiere compromiso, paciencia, fortaleza, valor, determinación y entusiasmo.
En esto consiste el Recto Esfuerzo.
Podemos desarrollar la atención sobre nosotros mismos y sobre el mundo en general de una infinidad de maneras.
Todas ellas requieren esfuerzo.
¿Cómo se puede negar que se requiera coraje para llevar a cabo, el examen de nuestros pensamientos y de nuestras propias conductas?
No es fácil admitir que en ciertos momentos actuamos por orgullo, celos o mala voluntad, en vez de ser honrados con nosotros mismos y con los demás.
¿Quién tiene el temple necesario para enfrentarse a todos sus actos?
Existen múltiples formas de realizar esfuerzos interiores y desarrollar una vida más feliz y armónica.
BUSCAR+ESFUERZO +METACION
El grado de nuestras vidas internas, determinan nuestras propias experiencias vitales.
La meditación ha sido practicada por millones de personas durante miles de años para eliminar (trascender) las limitaciones humanas, obtener una mayor realización personal y experimentar lo divino.
En términos prácticos, tal cosa significa desarrollarse intelectualmente y emocionalmente hasta el punto en que logremos un equilibrio y una armonía con nosotros mismos, que pueda enfrentarse a las pruebas más duras de la vida.
En la práctica budista, el esfuerzo para conseguir la transformación y el propio despertar, están vinculados a la meditación, la cual suele empezar a menudo por la observación de la propia respiración.
La respiración constituye nuestro vínculo común con la propia vida.
Es algo fundamental y tangible, todos podemos experimentar esto.
Observar la respiración es el ejercicio de centramiento y enraizamiento más básico, algo que podemos hacer en cualquier parte.
Inhalar. Exhalar. Se produce la calma. Se produce la quietud.
Nos ayuda a concentrarnos y a focalizarnos.
Si nos esforzamos en observar la respiración, conseguiremos aquietarnos, nos volveremos más reflexivos, más contemplativos.
La meditación es esencialmente una forma de vida.
Requiere un esfuerzo para cultivar la concienciación a través del entretenimiento de la atención.
En el arte de la meditación, la sencillez es la clave, la simple necesidad de descargar a uno mismo del exceso de equipaje y volverse hacia la luz interior.
Cuando hablamos del Recto Esfuerzo, en el contexto del Dharma, estamos describiendo un equilibrio perfecto de la energía, el entusiasmo, la consistencia, la gracia y la dignidad.
Hoy en día todos tenemos una mentalidad de “café instantáneo”
Lo que queremos lo queremos al momento.
Simplemente añadir agua caliente y tendrá su café listo.
Pero en la dimensión de la meditación, vaya despacio y llegara pronto.
Tirar de las flores hacia arriba todas las mañanas, no las ayudara a crecer más.
Por el contrario, alimentarlas acertadamente con una adecuada proporción de agua, aire, luz solar y fertilizantes, puede mejorar su innato potencial de crecimiento.
Este inteligente método de jardinería se parece mucho al esfuerzo que resulta conveniente para el crecimiento y su desarrollo personal.
LOS CUATRO GRANDE ESFUERZOS.
- Esfuerzo para evitar cualquier pensamiento o acción negativa o insana.
Necesitamos estar atentos, muy alertas, para observar cómo pueden establecerse en nosotros nuevos patrones de conducta negativa.
Durante la meditación agudizamos nuestros sentidos, para observar que les atrae y que les repugna.
Hagamos lo mismo a lo largo de toda la jornada.
Este esfuerzo nos ayudara a tener más dominio sobre nuestras reacciones y a mejorar nuestras formas de comportamiento y nuestras emociones.
Imaginémonos a nosotros mismos como niños, totalmente limpios, abiertos a nuevas experiencias.
Estamos creando nuestro futuro en cada momento.
- Esfuerzo para superar cualquier acción o pensamiento
Cualquiera que haya estado sometido a una dieta sabe muy bien cuanto esfuerzo es necesario para cambiar los hábitos fuertemente contraídos.
El hecho de preocuparse por sus hábitos alimenticios ha generado costumbres dietéticas más saludables, pero las ansias y el impulso de comer más de lo debido siguen estando presentes.
Lo mismo puede decir de un extenso campo de patrones de conducta y pensamientos negativos.
Precisamente porque hay fuerte ansiedades que nos llevan a comer en exceso, también hay otras ansias internas, que están esperando que las encaucemos debidamente.
Todos nosotros tenemos una vida pasada que ha condicionado nuestro comportamiento.
Todos llevamos con nosotros hábitos negativos, viejos odios y resentimientos, obsesiones que nos desgarran, formas de vidas perniciosas, fumar, pastillas, alcohol, drogas, relaciones desastrosas, trabajos que odiamos.
Nos cuesta mucho soportar esta negatividad que nos rodea y sin embargo seguimos viviendo con ella.
Debemos saber que podemos cambiar, podemos utilizar por utilizar el Recto Esfuerzo, para cambiar ese comportamiento inadecuado.
Podemos optar, por deshacernos de cuanto no es útil ni para nosotros ni para los que nos rodean. Lo que esta pasado, pasado está.
Dese un respiro y piense en sus modelos actuales de pensamiento y conducta.
¿De qué le gustaría librarse? ¿Qué quisiera cambiar?
Utilice la práctica de la meditación y de la profunda introspección para obtener una mayor atención y un mayor discernimiento.
- Esfuerzo para desarrollar únicamente buenos y saludables pensamientos e iniciar una existencia iluminada.
Piense en cómo le gustaría ser y vivir.
Nos es forzamos en ser GENEROSOS, VITUOSOS y PACIENTES.
- Esfuerzo por mantener la bondad ya existente
Todos poseemos pureza de corazón, el Recto Esfuerzo es necesario para encontrar la luz clara que hay en nuestro interior y hacerla brillar!!
Reflexione sobre aquel momento que sintió alegría pura y amor incondicional, aunque solo sea durante unos pocos segundos.
La mente precede al cuerpo “donde va el caballo, va el carro”
Mientras reflexionamos sobre las cosas a las que debemos hacer frente en la vida, estamos también haciendo un esfuerzo para estar atentos.
Esto nos ayuda a actuar con integridad, gracia y claridad.
La dinámica vida interior se sobrepone a nuestra vida exterior y ambas se hacen realmente una.
Deja de intentar ser lo que no eres, no luches acéptate y déjate ir.
El camino perfecto carece de dificultad, haga todo lo posible.
Todos somos perfectos y podemos seguir perfeccionándonos sin límites.
Primero afine bien su instrumento, después limítese a tocar (C. Parker)
Es necesario que vivamos y practiquemos lo que predicamos.
El poner atención en cada uno de nuestros actos constituye nuestra meditación, que va mas allá de donde nos puede llevar un rato de meditación sentada.
El pianista se esfuerza durante horas memorizando una difícil sonata, hasta que logra tocarla sin esfuerzo.
Sucede lo mismo con la meditación, al principio uno trata de mantener unificada la mente mediante la práctica de la calma y la quietud, después resulta fácil mantenerla estable, libre y bien centrada.
Si existen encadenamientos, la visión del discípulo no es amplia.
Si hay resistencia, la meditación es débil.
Si hay parcialidad, la actividad no es acción iluminada.
Liberarse de estas tres cosas constituye la vía de la Gran perfección Natural.
El encadenamiento y la resistencia son respuestas condicionadas y aprendidas.
En esto consiste el verdadero trabajo sobre uno mismo.
Existen antídotos para el sufrimiento, los miedos, el estrés y la ansiedad, los encontramos al ofrecer menor resistencia, atarnos menos e identificarnos menos con las cosas.
Nada tiene ni la mitad de la importancia de lo que generalmente creemos.
Durante la vida del buda la palabra depresión no existía, pero si la emoción de la desesperación.
A menudo sienten como si la fatiga de la depresión les estuviera robando la energía necesaria para proseguir su camino, o incluso seguir viviendo.
La depresión los supera con su carga de negatividad y letargo, sienten haber perdido el camino y apatía por cualquier actividad, cansados de todo lo que significa vivir.
Si tal cosa sucede, ha de dirigirse a la búsqueda interior a fin de examinar lo que ha permitido el abandono o la pérdida del contacto con uno mismo.
Cuando se encuentre sumido en una depresión, se sienta decaído o aletargado, entréguese a algún tipo de actividad física para movilizar su energía.
Practique yoga, camine, ejercicios respiratorios, la meditación le devolverá más energía de la requerida por usted.
Aunque parezca que la meditación nos lleva tiempo y energía, nos devuelve más tiempo, al igual que un sentimiento de claridad.
El empujarnos a nosotros mismos más allá de donde normalmente solemos estar, desarrollaba la voluntad, los nobles deseos y la focalización.
Nuestras relaciones personales con amigos, familia y con el resto del mundo nos proporciona sorprendentes oportunidades para trabajar con nosotros mismos, esforzándonos por hacer las cosas bien.
Para ciertas personas y ciertas relaciones, uno de los esfuerzos consiste en saber apartarse cuando las cosas no funcionan.
Casi todas las relaciones tienen sus crisis, la perdurabilidad de la relación depende de cómo sepamos enfrentarnos junto a ellas.
Tratemos simplemente de ser gente con buen corazón.
¿Seremos capaces de crear relaciones que sean cálidas, plenas y amables?
He aquí un esfuerzo que debemos intentar.
Se necesita confianza para estar presente, para ser capaz de dejar ir, para ser abierto, incondicional franco, sin mantener ningún tipo de coraza ni falsa personalidad como medios de autoprotección.
El miedo nos obliga a mantener la guardia alta.
El amor, la relajación, la auto-confianza, la seguridad, la honestidad.
La honestidad y la confianza nos permiten abrirnos más, preparando el camino para el amor, para la apertura sin condiciones y para aceptar sin miedo lo que haya que venirnos.
La fe y la devoción nos ayudan a desarrollar una confianza, una convención interna, una certeza con las que podemos abrirnos y dejar ir, sin necesidad de todas esas barreras que levantamos y que se desploman a nuestro alrededor.
Una mente despierta y atenta ayuda a que nos demos cuenta de que podemos vivir de este modo.
Ese es nuestro estado natural.
Podemos regresar a él, no tenemos que comprar o adquirirlo en ninguna parte.
Reforzamos la debilidad de nuestros corazones cuando nos encogemos en las vueltas de la vida.
Elevémonos y marchemos firmes.
LA ESENCIA DEL BUDISMO ZEN, EL DON DE LA MEDITACION VIPASSANA Y LAS PROFUNDAS ENSEÑANZAS TIBETANAS
Fito García
Instructor budista tibetano Dzogchen
Hipnoterapeuta clínico profesional
Colegiado SIHC-ESP-20130-512
Máster en hipnosis clínica
Doctorado en hipnosis clínica
Reiki Usui tibetano
Mindfulness
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